Estrategia de Comunicación de una empresa

Cómo hacer una estrategia de comunicación para tu empresa

El objetivo de cualquier empresa con actividad en el mercado es vender un producto o servicio que cumpla con las exigencias del público objetivo al que va dirigido. Pero si despertar su interés siempre ha sido complicado, en la actualidad esta labor comercial se asemeja mucho a una misión imposible.

Una persona recibe al día cientos de mensajes escritos o visuales a través de un amplio abanico de medios de comunicación físicos y digitales. ¿Cómo destacar pues en este inmenso océano informativo? Elaborando una estrategia de comunicación que impacte directamente en el consumidor final de nuestro producto o servicio.

Proyectos hay muchos, casi tantos como compañías, pero en todos ellos siempre hay una serie de pasos que se repiten: análisis de la competencia, definición del público objetivo, elaboración del mensaje adecuado, plan de medios, etc.

Analizamos los más importantes en cualquier estrategia de comunicación de éxito.

Primeros pasos. Investigación de mercado

Sin un análisis previo de la situación de mercado no es posible elaborar una estrategia de comunicación adecuada para la empresa. El examen, interno y externo, de la situación de tu sector debe incluir preguntas como:

  • ¿Quién es mi competencia y qué productos / servicios ofrece?
  • ¿Cuál es la estrategia de comunicación que sigue?
  • ¿Su producto o servicio cumple con las expectativas creadas?
  • ¿Qué puede hacer nuestra empresa para diferenciarse de ella?
  • Si nuestra compañía se dirige al mismo público objetivo que el resto de firmas ¿qué podemos hacer por él que no hagan los demás?

Análisis DAFO

El objetivo de una análisis DAFO es conocer el potencial de nuestra compañía. Se estructura en cuatro partes de estudio

  • Debilidades de nuestra empresa
  • Fortalezas que posee
  • Oportunidades con las que cuenta
  • Amenazas a las que se puede enfrentar

La estrategia de comunicación que toda empresa necesita

Tras el análisis del entorno y de nuestro propio potencial como empresa, el siguiente paso es definir los objetivos de la estrategia de comunicación que se va a construir.

La efectividad de la misma dependerá de su correcta definición.

Objetivos SMART

Los objetivos son distintos según la compañía y su posición dentro del mercado. No siempre son los mismos pero todos ellos deben de reunir una serie de características:

  • Específicos
  • Medibles
  • Alcanzables
  • Relevantes
  • Temporales, es decir, se deben establecer para un periodo de tiempo determinado.

Puede ser que a nuestra marca le interese aumentar su número de seguidores en las redes sociales o, si somos un colegio, tal vez busquemos incrementar el número de matriculaciones para el curso que viene. Existen infinidad de objetivos, pero es importante que el plan de comunicación se centre en cuatro o cinco como máximo.

Identificar el público objetivo

Difícilmente nos podremos posicionar como marca en el mercado si no sabemos a quién vamos a dirigir nuestro mensaje. Es preciso estudiar quién es nuestro consumidor final y para ello hay que tener en cuenta cuestiones como:

  • Edad/Sexo
  • Su ubicación
  • Nivel de estudios
  • Nivel económico
  • Aficiones
  • Medios de comunicación a los que acude para informarse o para pasar su tiempo de ocio
  • Etc

Cómo elaborar una estrategia de comunicación

Mensaje

Determinar qué queremos comunicar y de qué forma lo haremos es uno de los pilares básicos de cualquier plan de comunicación.

El mensaje debe adecuarse a nuestros objetivos (es decir, a lo que pretendemos conseguir con nuestra estrategia) y por supuesto, al tipo de público al que vamos dirigido. Además de a las cuestiones puramente formales (concisión, claridad y corrección ortográfica y gramatical), hay que prestar atención a otras cualidades como la credibilidad, la persuasión, la emotividad o el impacto visual, entre otras.

Estudio de las alternativas publicitarias

Después de determinar cuál es nuestro público y qué mensajes le queremos hacer llegar para lograr nuestros objetivos, es preciso elaborar un plan de medios. Es decir, debemos elegir los canales a través de los cuales queremos que se difunda el mensaje. Por ejemplo, si hemos investigado que nuestros clientes potenciales usan las redes sociales, realizaríamos un plan de social media para publicar comunicaciones y mensajes publicitarios adaptados a cada red social.

Una buena estrategia de comunicación suele combinar los medios de comunicación off line con los digitales. Pero la elección de uno u otro dependerá en buena medida de la edad de nuestro público y de sus hábitos.

En el caso de elegir canales de difusión digitales es preciso ser consciente de la importancia que tiene el posicionamiento de nuestra marca en la red. Si este no es bueno, nuestro mensaje se perderá en internet y no llegará al público que nos interesa.

El plan de medios debe incluir además un calendario de acciones. Es decir, debemos establecer durante cuánto tiempo estarán activas nuestras campañas de comunicación y también la periodicidad de las publicaciones que se vayan a realizar.

Evaluar los resultados

Si no medimos el resultado de nuestras acciones con indicadores de eficiencia o KPI para medir la comunicación,  no podremos saber si nuestra estrategia es la adecuada para conseguir los objetivos que nos hemos planteado.

Solo de esta forma podremos ir adaptando nuestro plan al fin propuesto, ya que un plan de comunicación no debe permanecer en modo estático. Se trata de una herramienta viva que debe ir adaptándose a la realidad.

Para evaluar los resultados se utilizan indicadores de carácter cualitativo y cuantitativo. Cada acción de la estrategia necesitará un indicador para medir el resultado y saber si el objetivo se ha logrado o debemos redefinir  la estrategia.