En qué consiste el método Lean Startup

¿Qué es el método Lean Startup?

Según afirman varios estudios en España, la mayor parte de las start-ups quiebran el primer año de vida. En la mayoría de las ocasiones, la razón que encontramos para explicar el por qué de su fracaso se basa en que el producto no estaba alineado con las necesidades del mercado.

Emprender y abrir una empresa es un camino difícil, pero también muy bonito. No son pocos los que lo comparan con el enamoramiento. Crear una Startup nos da una dosis extra de seguridad y confianza, pero ¿están estas emociones basadas en la realidad?

Si los puntos fuertes de nuestro producto solo están en nuestra cabeza, parece obvio que nuestro proyecto está destinado al fracaso. Entonces, ¿qué podemos hacer?

El autor del libro The Lean Startup’, Eric Ries, escribió su obra intentando solucionar estos problemas. Lo que él pensó, muy astutamente, fue: si en el mundo científico todo está tan controlado para no asumir riesgos innecesarios… ¿por qué no adaptar los métodos utilizados en la ciencia al mundo de la empresa?

Lo que Ries propone es completamente innovador, a la par que lógico: simplificar al máximo un producto para probarlo, recibir información, hacer modificaciones y vuelta a empezar. Así, podríamos decir que Lean Startup tiene mucho que ver con probar, aprender y desaprender. ¿Habremos destapado la clave del éxito?

Principales características Lean Startup

Para empezar a entender en qué consiste la metodología que esta revolucionando el mundo de los negocios, tenemos que explicar sus principales características definitorias:

  • Experimentación y feedback del mercado. Interactuar constantemente con el mercado en el que queremos vender es la base del Lean Startup. Después hablaremos de cómo hacerlo.
  • Nuevo enfoque: el cliente en el centro. Esta característica se deriva de la anterior: el método Lean Startup nos ayuda a adoptar una nueva mirada en la que el cliente esté siempre presente. A pesar de que creas que tu idea de negocio es maravillosa, si tus clientes no responden, tendrás que hacer cambios.
  • Minimización del riesgo. La metodología Lean Startup se basa en el ensayo y el error. Eso no significa que vaya a impulsarte de primeras hacia el éxito. De hecho, uno de los aspectos más característicos del método es su realismo. Si bien no hará que triunfes a la primera, hará que el riesgo de fallar sea mucho más bajo.
  • Posiblemente fallemos muchas veces, pero, como decíamos, el golpe contra la realidad será menos doloroso. Esto hará que desarrollemos una tolerancia al fracaso muy sana.
  • Eficiencia y velocidad. Lean Startup permite poner el foco en lo importante y, por lo tanto, actuar más rápido. El marketing digital es un área que requiere estar actualizado y adaptarse a los cambios de manera constante. Es por eso por lo que este método funciona muy bien para proyectos relacionados con esta disciplina y el desarrollo del plan de negocio de marketing digital.
  • Por último, estamos obligados a ser flexibles. La flexibilidad es una pieza clave de la metodología, y también es una soft skill indispensable para trabajar de esta manera.

Características y beneficios del método Lean Startup

Beneficios del método Lean Startup

¿Cuáles son realmente las ventajas y beneficios que aportará el método Lean Startup a tu proceso de emprendimiento?

  • Disminuye costes. ‘Invertir poco para ganar mucho’ es uno de los lemas del Lean Startup. Los costes que nos ahorramos mediante esta metodología son enormes y de muchos tipos, no solo monetarios. Cuando ponemos todo nuestro esfuerzo en un proyecto destinado al fracaso, estamos dedicando un desgaste humano que deberíamos tener en cuenta también.
  • Innovación y creatividad. El enfoque mental que adaptamos cuando implantamos este método es revolucionario a todos los niveles. Cuando comenzamos a trabajar de esta manera, la creatividad y las ganas de cambio aparecen por sí solas.
  • Cercanía al cliente. El hecho de estar desde el minuto 1 del proceso de creación empresarial al lado de nuestro mercado es muy provechoso. No solo para aprender de ellos, sino también para ir generando engagement que podremos aprovechar después y generar relaciones duraderas en el tiempo con los clientes.

¿Cómo empezar a aplicar la metodología Lean Startup? El Ciclo Crear, Medir y Aprender.

Infografía - fases metodología Lean Startup

Al principio del artículo decíamos que la metodología Lean Startup tiene que ver con ‘probar, recibir información, modificar y vuelta a empezar’. Esto es a lo que Eric Ries denomina el ‘Ciclo Crear, Medir y Aprender’, que es la base metodológica del proceso. ¿En qué consiste?

Fase 1 del Ciclo: Crear

Crear es definir una hipótesis. Como buenos científicos de nuestro negocio, en esta primera fase tenemos que plantear una hipótesis consistente. Esta hipótesis puede ser, por ejemplo, ‘mi producto X satisface la necesidad X’. Entonces podríamos plantearnos: el producto, ¿tenemos que desarrollarlo por completo? Por supuesto que no. Aquí es donde entra en juego un concepto central: el Producto Mínimo Viable.

El Producto Mínimo Viable (también denominado prototipo) debe ser una versión simplificada de nuestro producto. Su utilidad reside en que nos va a servir para testearlo en el mercado. Por ello, tiene que contar con las características más importantes del producto, dejando de lado toda ornamentación.

Fase 2 del Ciclo: Medir

Es el momento de salir a buscar a los clientes. En esta fase tenemos que medir o validar nuestra hipótesis principal. Para ello, tenemos que salir fuera, literalmente: hacer que la gente lo pruebe, plantear preguntas, hacer encuestas… tenemos que recibir toda la información que podamos.

Para proyectos relacionados con el marketing digital, nuestra calle será Internet. Las redes sociales pueden jugar un rol fundamental en esta parte del ciclo.

Fase 3 del Ciclo: Aprender.

Una vez que tengamos los datos suficientes, tenemos que volver a nuestro laboratorio empresarial.

¿Nuestra hipótesis ha resultado ser positiva? Fantástico. ¿Ha sido negativa? Lógico. Lo más normal es que la primera vez que realizamos este proceso circular nos demos cuenta de que nuestro producto no era tan genial como creíamos. Y ahí reside el éxito del método Lean Startup, en darnos una perspectiva realista fundamentada en información de verdad.

Que nuestra hipótesis sea negativa es realmente una buena noticia si adoptamos el enfoque correcto. Si no hubiésemos llevado a cabo la metodología Lean Startup, nuestra empresa habría quebrado y habríamos perdido mucho dinero. Sin embargo, al utilizar el ciclo crear-medir-aprender, no hemos obtenido una quiebra, sino una válida lección.

El aprendizaje validado que obtenemos en esta última fase del ciclo nos va a servir para hacer las modificaciones oportunas. Una vez hechos estos cambios, toca volver a empezar.

El ciclo metodológico ha de repetirse todas las veces que sea necesario, hasta que lleguemos al punto en el que nuestros potenciales clientes nos aseguren que comprarían ese prototipo, que realmente les aporta utilidad y les soluciona un problema. Ese es el punto en el que podemos empezar a crear nuestro negocio.

El método Lean Startup deja lecciones muy acertadas: emprender no tiene por qué ser un deporte de riesgo. Adaptar una metodología basada en fundamentos científicos para crear un proyecto empresarial no solo es posible, sino que es obligatorio si queremos que nuestro producto triunfe. Además, aplicando estrategias de Growth Hacking podemos conseguir que el negocio crezca realizando mínimas inversiones.